La sentencia de Oliva pasó en su momento por ser la primera anulando un deslinde de la ley de costas. La decisión de la Audiencia Nacional se debió a la ausencia de todo estudio geomorfológico de la Administración. Es justamente esta sentencia lo que ha motivado que a partir de entonces los expedientes de deslinde (salvo en Canarias) vayan siempre acompañados de un estudo técnico para justificar la delimitación.
VÍNCULO A LA SENTENCIA